Por un incipiente brote de coronavirus, decenas de miles de personas en el norte de China tendrán que confinarse en sus casas, en un esfuerzo del gobierno chino por contener los contagios con una política de “tolerancia cero” hacia el virus.
China identificó 39 nuevos casos de Covid-19 el lunes y más de cien durante la semana pasada. La mayoría de estos contagios estaban relacionados con los movimientos de un grupo de turistas.
Si bien las cifras son bajas con respecto a los países del resto del mundo, las autoridades reaccionaron rápidamente e impulsaron una dura política imponiendo restricciones y organizando campañas de detección masiva en las regiones afectadas.
Además, restringieron el acceso a los lugares turísticos y aconsejaron a los residentes que limitaran sus movimiento a menos que fuera necesario, pese a que el transporte público funciona con normalidad.
En Pekín, donde tendrán lugar los Juegos Olímpicos de Invierno el 4 de febrero, se aplazó de manera indefinida una maratón prevista para el 31 de octubre en la iban a participar unos 30.000 corredores “para evitar el riesgo de transmisión epidémica”. La maratón de Wuhan, en la que se esperaban 26.000 personas, también fue suspendida.
Las autoridades ordenaron a unos 23.000 residentes de un complejo de viviendas en el distrito de Changping que permanezcan en el interior tras detectar nueve casos en los últimos días, informó el medio local Beijing News.
En rueda de prensa, el viceministro de Publicidad, Xu Heijan, señaló que cualquier persona proveniente de una zona donde se han identificado casos de covid-19 en las últimas dos semanas debe presentar un test negativo.
Están restringidos los ingresos a parques, teatros, cines, museos y otros sitios que estén cubierto al menos el 75% de su capacidad.
Los nuevos casos del virus se detectaron en once provincias, en su mayoría ubicadas al norte del país. Las autoridades sanitarias advirtieron que podrían surgir nuevos brotes a medida que se intensifican las pruebas en los próximos días.
En Ejin, una ciudad de Mongolia Interior, alrededor de 35.000 personas fueron confinadas a partir del lunes por un período de dos semanas.
En varias ciudades norteñas, incluida Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, se suspendieron los servicios de autobús y taxi y se cerraron los lugares turísticos.
El domingo, las autoridades ya habían anunciado la suspensión de los viajes turísticos organizados a cinco zonas donde se han reportado casos de covid-19, incluida Pekín.
