Crimen de Daniela Guantay: Los cinco imputados mayores recibieron la máxima condena

M. L. M., menor al momento del hecho, fue encontrada coautora penalmente responsable.El Tribunal entendió que son responsables del crimen perpetrado en marzo de 2017.

El Salón de Grandes Juicios volvió a ser testigo de una dura condena. El subsuelo donde el tribunal colegiado de la Sala VII llevó a cabo las audiencias por el femicidio de Daniela Paola Guantay (22) tuvo otra mañana cargada de incertidumbre, emociones, tristeza y, finalmente, la mayoría de las personas presentes en el recinto experimentó un sentimiento de justicia. Verónica Guantay, madre de la víctima, tuvo que ser acompañada por familiares y amigos hasta afuera del edificio, los cinco imputados mayores recibieron prisión perpetua y “Gaturra”, identificada con las siglas M. L. M., por ser menor en el momento del crimen, también fue condenada.

Recibieron la máxima pena Carlos Alfredo “Chuly” Agero, Norberto “Chiqui” Silvestre, Julio César “Pelado o Gordo” Monasterio, y Juan Reynaldo “Viejo” Álvarez, como coautores del delito de “homicidio calificado por mediar violencia de género, por ser perpetrado con ensañamiento y por concurso premeditado de dos o más personas, agravado por la participación de una menor de edad”.

Los jueces Paola Marocco, María Livia Carabajal y Francisco Mascarello ordenaron revocar la condicionalidad de una condena anterior dictada a Agero, y las unificaron en la pena única de prisión perpetua, mientras que Álvarez, que también tenía una condena anterior, recibió la misma pena única. Monasterio, por su parte, fue declarado reincidente por tercera vez debido a los antecedentes condenatorios. Los cuatro seguirán alojados en la cárcel local.

Griselda Marisel Urzagaste, alias Marisol, fue condenada a perpetua como coautora del delito de “homicidio calificado por ser perpetrado con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por la participación de un menor de edad”. Se le revocó el arresto domiciliario y fue trasladada a la Unidad Carcelaria 4, donde continuará detenida.

En tanto, M. L. M. fue declarada coautora penalmente responsable del “homicidio calificado por ser perpetrado con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas”, y la sentencia será remitida al Juzgado de Menores 3, que se encuentra a cargo de su tutela.

Se ordenó también llevar a cabo el examen genético de ADN de los cinco condenados mayores, resultados que luego serán incorporados al Registro Provincial de Condenados vinculados a delitos contra las persona y contra la integridad sexual. Los fundamentos del fallo serán leídos el miércoles de la semana que viene.

Últimas palabras

Durante la mañana de ayer los jueces del Tribunal dieron lugar a las partes para efectuar las réplicas, un momento de ida y vuelta, y luego dieron lugar para que los imputados manifestaran sus últimas palabras.

Todos, menos Gaturra, aceptaron decir algo y pasaron al banquillo frente al estrado.

“Quiero que se sepa la verdad realmente y no estén acusando por acusar. Les pido que busquen la verdad y no culpen a cualquiera, sé del dolor de perder un hijo, su madre que hoy no está conmigo también lo sabe. Tiene que haber igualdad no porque sea hombre voy a ser aquello, no es así. Como dije antes, soy de carne, tengo un corazón, también sufro. Lo único que pido es que se sepa la verdad, nada más”, apuntó Carlos Agero el primero en pasar.

Los otros tres hombres -Monasterio, Silvestre y el Viejo Álvarez- siguieron más o menos la misma línea que el primero, poniendo el acento en la búsqueda de la verdad y se manifestaron inocentes ante el femicidio.

“Entiendo doctora que tienen que tapar un agujero, espero que se sepa la verdad, cosa que no se pudo comprobar nada en contra de nosotros. Que se haga justicia y se sepa la verdad, que la señora (por Verónica Guantay) sepa qué le pasó a su hija”, expresó Monasterio.

Mientras que a su turno, Marisol Urzagaste manifestó ser inocente y que se arrepiente de ser “una persona adicta” y del “daño” que le causó a sus cinco hijos.

La investigación comenzó el 4 de marzo de 2017, cuando la madre de Guantay radicó la denuncia por la desaparición de su hija. Su cuerpo apareció tres días después en las márgenes del río Mojotoro.

Según la Fiscalía, la muerte se habría producido entre el 2 y el 3 de marzo, en el domicilio de Álvarez, en el barrio 17 de Octubre, en el norte de la ciudad.

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