Crimen del peluquero: Requieren juicio para la esposa y el suegro de Víctor Córdoba

Macarena y su padre, José Luis Peralta, permanecen detenidos. Están imputados por homicidio calificado del peluquero, en abril pasado. 

Una Unidad Fiscal integrada por los fiscales Gonzalo Gómez Amado y Nicolás Rodríguez hizo ayer el requerimiento de elevación a juicio de la causa por el crimen del peluquero Víctor René Córdoba, de 27 años, quien falleció en abril pasado luego de sufrir una brutal golpiza. La presentación fue realizada en el Juzgado de Garantías 2 de Metán, a cargo del juez Mario Dilascio.

Los imputados por homicidio calificado son la esposa de la víctima, Macarena Peralta, y el suegro, José Luis “Gallina” Peralta, quienes permanecen detenidos.

En el caso de Macarena, de 25 años, le aplicaron el inciso 1 del artículo 80 del Código Penal, delito de homicidio calificado por el vínculo que establece que, según la ley, se impondrá reclusión o prisión perpetua al que matare a su cónyuge. Mientras que a Peralta, de 59 años, un conocido locutor y propietario de una radio, le impusieron el mismo artículo, pero con el inciso 2, por actuar con ensañamiento y alevosía.

Víctor Córdoba falleció el pasado 22 de abril luego de agonizar durante cuatro días en el hospital San Bernardo de Salta capital, debido a un traumatismo de cráneo grave, con fractura de calota, provocado con un elemento contuso con una pequeña punta, según el resultado de la autopsia.

   Víctor Córdoba

Los violentos hechos ocurrieron en la vivienda de la familia Peralta, ubicada en el barrio Parque, al norte de la ciudad de Metán.

El peluquero Córdoba, oriundo del paraje Alto Alegre, del departamento de Anta, era muy querido en San José de Metán donde tenía una peluquería céntrica, por eso luego de su asesinato se repitieron las marchas para pedir justicia.

“Esperamos que a los asesinos les caiga todo el peso de la ley, que reciban reclusión perpetua porque mataron a golpes a un joven inocente que sufría todo tipo de violencia por parte de esas personas”, dijo a El Tribuno, Estela Velardes, quien era tía y madrina de Víctor Córdoba.

Lo hicieron arrodillar

El profesor Mario Carrasco declaró en la Fiscalía, que el 18 de abril fue a almorzar a la casa de Corina Bernis en el pasaje Orán del barrio Parque. Dijo que pasadas las 13 se sintieron disturbios en la vivienda contigua, donde generalmente se escuchaba que hablaban en voz alta “porque son personas nerviosas y era normal”.

Dijo que sintieron un ruido muy fuerte, como de rotura de vidrios y una voz que decía “mamá soltame, mamá soltame” (Sic) y que reconoció esa voz como la de Macarena. “Se sentía llorar a un chiquito y la voz de José Luis Peralta que decía que lo metan en la pieza”, declaró Carrasco.

Después señaló que se sentía la voz de “Gallina” Peralta diciéndole a Víctor “arrodíllate, arrodíllate (Sic) y que Víctor lloraba diciendo ‘mátenme, mátenme’ (Sic). Posteriormente sostuvo que se seguía escuchando hablar fuerte a Peralta diciendo “que no se escape, que no agarre vidrios” y que luego dijo “se escapó”, refiriéndose a la víctima. Sostuvo que todo quedó en calma, no se escucharon más ruidos y Aldo Bernis llamó a la Policía. Antes de que llegue una ambulancia, Peralta le dijo a Macarena que fuera a hacer la denuncia por violencia de género “que no sea tonta” (Sic).

El inicio de la investigación fue confuso, el mismo lunes 18 de abril, luego de los sucesos, a las 17.03, Macarena radicó una denuncia por violencia de género y amenazas en contra de su esposo, Córdoba, en la comisaría 30 de Metán.

En la denuncia dijo que su padre, Peralta, le entregó un celular de su pareja, quien lo tenía escondido porque se mensajeaba con otra mujer. Macarena dijo que le reclamó a Córdoba y que luego le pidió que se retirara del domicilio y que el joven fallecido comenzó a alterarse y rompió un vidrio. Denunció que agarró un cuchillo y amenazaba con quitarse la vida.

El amigo, un testigo que es clave en la causa 

Además de lo testificado por el vecino Carrasco, en la causa hay un testigo clave, se trata de Willians Nelson Contreras, amigo del fallecido peluquero. En aquel momento la denuncia de Macarena contra su pareja, Córdoba expuso confusión al caso. La mujer sostuvo que antes de retirarse del domicilio donde ocurrieron los hechos el peluquero amenazó con quitarle el hijo que tuvieron en común y también dijo que Córdoba lo llamó a su padre para decirle que se mataría.

En su declaración testimonial en la Fiscalía Penal 2, uno de los testigos considerados claves en la causa dijo que el día de los sucesos, a las 14.39, Víctor lo llamó para contarle el calvario que sufrió a raíz de la golpiza que recibió por parte de su mujer y el suegro. Que le había “pegado su mujer y el suegro” y que lo “agarraron porque encontraron el celular donde supuestamente tenía mensajes de otra chica”. Luego Córdoba le dijo a Contreras que fuera a buscarlo en la Costanera del río Conchas porque estaba mal.

El amigo llegó a los pocos minutos y lo encontró en la segunda garita, tirado en el piso, contra la pared. En su declaración dijo que la víctima se estaba ahogando y que no podía respirar, por eso lo llevó en moto al hospital Del Carmen, donde le tuvieron que hacer maniobras de resucitación por su grave estado. Luego lo trasladaron al hospital San Bernardo de Salta capital.

Contreras sostuvo que Víctor le dijo que el suegro lo había golpeado con un palo de escoba y que la mujer le quiso cortar el “cogote”. Además, le comentó que el suegro le había pegado un botellazo en la cabeza.

La suegra y una “batalla” legal

Tras un debate técnico y una resolución sin precedentes en el Distrito Judicial Sur de Metán, fue detenida la suegra de la víctima, Mariela Cuevas. Pero fue liberada a los días porque no fue imputada.

En un procedimiento inusual, debido a que los que investigan son los fiscales, Federico Delgado, abogado querellante de la familia del peluquero, había pedido al Juzgado de Garantías 2, interinamente a cargo del juez, Mario Teseyra, la aprehensión de la mujer.

“No respondieron pero en sede fiscal se solicitó dos veces la detención de Mariela Cuevas, por haber estado perfectamente situada en la escena del crimen. A criterio de esta defensa debió actuar como partícipe primario, coautora del hecho o en su defecto como instigadora”, destacó el letrado en la presentación realizada en el juzgado interviniente.

El juez Teseyra corrió vista al fiscal penal 2, Gonzalo Gómez Amado, quien respondió que la detención de Mariela Cuevas no era procedente. Como la opinión fiscal no es vinculante, el magistrado ordenó la detención y luego fue liberada.

fuente: el Tribuno

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