Crisis política en Brasil tras la renuncia del ministro Sérgio Moro, quien lanzó duras acusaciones contra Bolsonaro

El ministro de Justicia de Brasil, el exjuez Sérgio Moro, renunció al cargo tras acusar al presidente Jair Bolsonaro de querer intervenir la Policía Federal para tener “acceso a investigaciones” judiciales. Se registraron cacerolazos para pedir la renuncia del mandatario, quien hablará a las 17. El dólar tuvo una suba historica.

El ministro de Justicia de Brasil, el exjuez Sérgio Moro, renunció hoy al cargo tras acusar al presidente Jair Bolsonaro de querer intervenir la Policía Federal para tener “acceso a investigaciones” judiciales, abriendo la mayor crisis política a poco más de un año del inicio de la gestión del polémico mandatario y en medio de la pandemia de coronavirus.

“El Presidente quería tener acceso a las investigaciones”, dijo Moro ante la prensa en Brasilia al anunciar su explosiva renuncia luego de que Bolsonaro echara esta mañana sin consultarlo al comisario que el exministro había designado jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo.

Moro, famoso por haber encarcelado al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción antes de las elecciones de octubre de 2018, elogió a los gobiernos del Partido de los Trabajadores, la agrupación de Lula, por haber mantenido la autonomía de la Policía Federal, al contrario de Bolsonaro.

Bolsonaro junto al renunciante ministro Sérgio Moro

Al respecto, la jefa del opositor Partido de los Trabajadores (PT), diputada Gleisi Hoffmann, calificó  como “falso héroe” al ministro de Justicia renunciante Sérgio Moro acusandolo de supuestamente “proteger” casos de corrupción que involucran a la familia del presidente Jair Bolsonaro y hacer el “trabajo sucio” para el gobierno.


“Moro sale más pequeño de lo que entró al gobierno”, dijo Hoffmann por las redes sociales, al comentar el terremoto político causado por la renuncia de Moro, que denunció que el presidente quería interferir en las investigaciones supuestamente vinculando a sus hijos ordenadas por la justicia y llevadas adelante por la Policía Federal.

Es el segundo ministro que cae en ocho días en Brasil, tras la expulsión del titular de Salud, Luiz Mandetta, en medio de la pandemia de coronavirus.

Cacerolazos contra Bolsonaro y repercusión en los mercados 

Cacerolazos para exigir la renuncia del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se registraban hoy en barrios centrales de ciudades como San Pablo, Río de Janeiro, Salvador, Recife, Paraná y Porto Alegre, tras la dimisión del ministro de Justicia, Sérgio Moro, informó la prensa local.

El dólar avanzaba 2,7 por ciento cotizado a 5,67 reales, el mayor nivel de la historia, mientras que el índice Bovespa de la Bolsa de Valores de San Pablo caía más del 5 por ciento tras la renuncia de Moro, que abre la mayor crisis política en Brasil desde que Bolsonaro llegó al cargo, en 2019.

Analistas del mercado financiero citados por la prensa local dijeron que “cayó una de las dos Torres Gemelas del gobierno”, en relación a Moro y al ministro de Economía, Paulo Guedes, considerado un superministro pero opacado por el ala militar en los últimos días.

Los cacerolazos habían sido registrados por última vez la semana pasada, con la salida del ministro de Salud, Luiz Mandetta, echado por Bolsonaro en plena pandemia de coronavirus.

La respuesta del mandatario brasileño

Jair Bolsonaro anunció que hablará en conferencia de prensa a las 17 (misma hora que Argentina) para referirse a las denuncias en su contra realizadas por el ministro de Justicia renunciado, el exjuez Sérgio Moro.

  • “Voy a reestablecer la verdad”, dijo el mandatario en Twitter, al referirse a la salida de Moro, provocada por la expulsión, aparentemente sin acuerdo, del jefe de la Policía Federal, comisario Mauricio Valeixo.

Moro denunció que la exoneración del comisario lleva su firma al lado de la de Bolsonaro en el Diario Oficial de la Unión, pero nunca fue consultado al respecto. Por eso, juristas opositores están hablando de falsedad ideológica.

Moro también reveló que él mismo negoció con Bolsonaro una pensión de por vida para su familia como condición para aceptar el cargo del ministro de Justicia.

Oficiales militares citados por el diario O Estado de Sao Paulo dijeron que el Presidente se convirtió en un “zombie” en el Palacio del Planalto debido a que perdió apoyos tras las salida de Moro, que denunció al jefe del Estado de pedirle obstruir investigaciones contra sus hijos.

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