La vicepresidenta habilitó a Kicillof para adelantar los comicios en la provincia de Buenos Aires.
Fuentes cercanas a Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, el radicalismo y el peronismo antikirchnerista reconocieron que la principal incertidumbre que quedó plantada en el escenario es si el anuncio de CFK fue, en realidad, el aperitivo del plato principal: adelantar las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
El propio gobernador Axel Kicillof alimentó las especulaciones días atrás cuando admitió en público que el desdoblamiento era una posibilidad. Con la confirmación de la expresidenta de que no será candidata, las chances de que se tome esta decisión se acrecentaron aún más.
“Cristina Kirchner no se quiere hacer cargo de este gobierno, al que no reconoce como propio. Solo si ella era candidata a presidenta o senadora nacional tenía sentido que las elecciones nacionales y las bonaerenses vayan juntas. Con la cartita que publicó, ahora Kicillof tiene el camino despejado”, reconocía una voz con fuerte predicamento en JxC. De hecho, antes de que se conociera la bomba política del día, en la Legislatura bonaerense Juntos por el Cambio analizó esa posibilidad y emitió una declaración oficial exigiéndole al gobernador una definición urgente. En los pasillos de ese parlamento se especuló, incluso, hasta con una fecha posible: el 8 de octubre.
En Juntos por el Cambio saben que para Cristina y el kirchnerismo la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas y, sobre todo, un eventual refugio desde el cual combatir a una administración de JxC u otra liderada por Javier Milei. “Se quiere convertir en la jefa indiscutida de la futura oposición y evitar que el peronismo le adjudique ser la que enterró una era política”, admitieron.
fuente: El Tribuno
