El ‘efecto Trump’ y la influencia negativa en Canadá y Australia

Los efectos negativos de las políticas arancelarias del presidente Donald Trump están afectando seriamente a candidatos conservadores que se consideraban su aliado. Primero ocurrió con Canadá, donde el sector ultraliberal liderado por Pierre Poilievre no logró ganar las elecciones nacionales de principios de semana. Y ayer pasó lo mismo en Australia, país en el cual volvió a triunfar el oficialismo de centroizquierda.

Tanto Poilievre como Peter Dutt, del Partido Liberal de Australia, seguían el modelo de ultraderecha que puso de moda Trump, pero el electorado se mostró temeroso de la guerra comercial que está dañando a dos países, aliados históricos de Estados Unidos.

Los laboristas de Australia, encabezados por el actual primer ministro Anthony Albanese, ganaron las legislativas celebradas ayer y seguirán gobernando. “Gracias al pueblo de Australia por la oportunidad de continuar sirviendo al mejor país del mundo”, dijo Albanese a la multitud en una fiesta de campaña en Sídney.

Dutton, líder de la oposición conservadora, reconoció rápido la derrota. “Llamé al primer ministro para felicitarlo por su éxito. No nos fue lo suficientemente bien en esta campaña, eso es obvio esta noche, y acepto toda la responsabilidad”, afirmó.

Dutton, un expolicía de la brigada de narcóticos de 54 años, había centrado su campaña en reducir la inmigración, combatir el crimen y levantar la prohibición de desarrollar energía nuclear civil en Australia.

Pero la disputa se vio sacudida por la ofensiva comercial del presidente Donald Trump. Australia, pese a ser el aliado de Estados Unidos más importante en el Pacífico, está sujeta a aranceles estadounidenses del 10% sobre gran parte de sus productos.

La economía preocupa a los votantes, y muchos hogares australianos se han visto afectados por la inflación de los alimentos, la electricidad o incluso el combustible, a raíz de los aranceles de Trump.

Dutton respaldaba las políticas de Trump, hasta los aranceles, y lo había calificado de “gran pensador”.

Las encuestas previas habían mostrado que el apoyo a los conservadores había disminuido debido, justamente, a las políticas de Trump. Pero no se esperaba una derrota tan contundente.

Albanese, en cambio, condenó los aranceles estadounidenses, considerándolos un acto de “autodestrucción económica” y un “gesto indigno por parte de un país amigo”.

En Canadá sucedió lo mismo con el rival del primer ministro Mark Carney. El líder conservador populista Pierre Poilievre lideraba las encuestas hasta que

Trump apuntó a Canadá con una guerra comercial y amenazó con anexarlo como el estado 51.

Poilievre no solo perdió su candidatura a primer ministro el lunes, sino que también fue expulsado de la banca parlamentaria que ocupaba desde hace veinte años.

Todo indicaba que Poilievre era el favorito para convertirse en el próximo primer ministro de Canadá y guiar a los conservadores de regreso al poder por primera vez en una década.

Pero comenzó a hacer campaña con bravuconadas similares a las de Trump y adoptó una postura política parecida. Incluso a utilizar frases como “Canada primero”. Pero le jugó en contra y el electorado se atemorizó.

Los analistas ya comenzaron a hablar del “efecto Trump”, como una imagen negativa para los políticos.

Fuente: Perfil