El pánico en los mercados supera al estímulo monetario: ¿qué puede pasar en el corto plazo?

Nada parece ser suficiente: el efecto coronavirus vence a la artillería monetaria. La incertidumbre de los que vivimos en cuarentena es la incertidumbre que ataca a los mercados y desata desplomes bursátiles.

Mi termómetro marca 36. 9º; hace 3 días marcó 37.7º. ¿Tengo un resfriado? ¿Una gripe común? ¿O soy uno de los más de 9.000 infectados de Coronavirus confirmados en España? Si tengo suerte, esa respuesta nunca llegará: el protocolo de sanidad indica que sólo se hará la prueba de SARS-CoV-2 a aquellos casos con sintomatología severa. Esta es la incertidumbre de los que vivimos en cuarentena en Madrid en estos momentos. Y es también la incertidumbre que ataca a los mercados y desata desplomes bursátiles en las principales bolsas del mundo.

En la mañana del “lunes negro” el principal índice bursátil español (Ibex 35) se derrumbó más de un 10%, perforando la barrera de los 6000 puntos. Si damos un paso atrás y ampliamos la mirada, vemos que en el último mes ha perdido un 40%. En Wall Street la situación no es mucho mejor: los mercados operaron con caídas históricas del 13%. Ambos casos evidencian el fracaso de la respuesta coordinada y nunca vista de los principales bancos centrales del mundo, que el pasado domingo 15 de marzo anunciaron una serie de medidas para tratar de contener las caídas en las bolsas.

Las personas, que somos quienes estamos detrás de lo que se denomina como “los mercados”, respondemos irracional y desproporcionadamente ante situaciones de incertidumbre y miedo extremo. Hasta tanto no veamos que la pandemia comienza a ceder, las medidas expansivas serán un fracaso, y sólo podremos valernos de los mecanismos fiscales, monetarios y de regulación que sirvan para mitigar el daño. Ya habrá tiempo para volver a crecer.

Dejá una respuesta