Los científicos fueron reconocidos “por sus innovadoras contribuciones a nuestra comprensión de los sistemas físicos complejos”.
¿La “cuántica” en todo su esplendor, la “capa de invisibilidad” o un teórico italiano de punta? El Premio Nobel de física será anunciado este martes un año después de galardonar a tres expertos en los agujeros negros galácticos.
El premio, que deberá ser anunciado a las 9.45 GMT en Estocolmo, es el segundo de la temporada después del de medicina, que el lunes reconoció a dos especialistas en el sistema nervioso y el tacto, los estadounidenses David Julios y Ardem Patapoutian.
Tras el reconocimiento en astronomía de 2020, los expertos verían bien que los reflectores suecos se alejen del espacio.
Citado desde hace varios años, el francés Alain Aspect está de nuevo en las listas de candidatos por sus hallazgos sobre “la complejidad cuántica”, posiblemente junto al austriaco Anton Zeilinger y el estadounidense John Clauser.
La teoría cuántica, nacida a inicios del siglo pasado, describe las propiedades sorprendentes de la materia a nivel infinitesimal (átomos, fotones, electrones). En este universo de leyes contraintuitivas, dos partículas pueden estar estrechamente vinculadas o separadas por kilómetros, que se comportan como un mismo “objeto”.
En un experimento en Orsay, Francia, a inicios de los años ‘80, Aspect demostró en la práctica una teoría lanzada en los años ‘30 sobre el comportamiento de estas partículas, probando de paso que Einstein se había equivocado parcialmente sobre la cuestión.
En el mismo tema, los físicos que abrieron la vía a las computadoras y a la criptografía cuánticas también podrían obtener el premio.
Se citan los nombres de los estadounidenses Charles Bennett y Peter Shor y del canadiense Gilles Brassard.
Santo grial de la informática, la computadora cuántica sería capaz de manejar cantidades gigantescas de datos y realizaría operaciones que desbordan la imaginación, del mismo modo que Google dice haber resuelto un cálculo experimental en tres minutos cuando una supercalculadora clásica habría demorado 10.000 años.
El británico John Pendry cautivó tanto a los físicos como a los seguidores de Harry Potter con lo que fue bautizado como su “capa de invisibilidad”. El concepto mostrado en 2006 utiliza metamateriales para guiar la luz alrededor de un objeto, haciéndolo de hecho invisible.
Según el instituto especializado Clarivate, que actualiza cada año una lista de potenciales premiados, el Nobel podría ir también al físico teórico italiano Giorgio Parisi por “sus hallazgos revolucionarios en materia de cromodinámica cuántica y su estudio de los sistemas descoordinados complejos”.
“Son muchas cosas poco comprensibles para el común de los mortales”, reconoció el diario sueco Dagens Nyheter.
El año pasado, el premio reconoció al británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez, pioneros de la investigación sobre los “agujeros negros”, las regiones del universo de donde nada se puede escapar.
Si el comité Nobel quisiera seguir en el espacio, el mexicano-británico Carlos Frenk, el canadiense-argentino Julio Navarro y el germano-británico Simon White son considerados candidatos por sus investigaciones sobre la formación y la evolución de las galaxias, la estructura cósmica y los halos de materia negra.
Medicina inició el lunes la temporada de los Nobel 2021 al premiar a dos estadounidenses cuyos trabajos abrieron el camino al combate de los dolores crónicos.
La húngara Katalin Kariko y el estadounidense Drew Weissman, pioneros de las vacunas ARN mensajero, que figuraban enre los favoritos, podrán tener una segunda oportunidad el miércoles con el premio de química.
De los más esperados por el público, el premio de literatura será anunciado el jueves por la Academia Sueca y el de paz se dará a conocer el viernes en Oslo. En materia de diversidad, ¿el de literatura premiará a un no occidental por primera vez en casi 10 años?
El de la paz está particularmente abierto este año, y entre sus favoritos hay organizaciones de defensa de la libertad de prensa o la opositora bielorrusa Svetlana Tikhanovskaia.
El premio de economía, de reciente creación, cierra la temporada el lunes.
Todos los Nobel siguen un proceso de elección similar: científicos, académicos o profesores universitarios nominan a sus candidatos y los distintos comités Nobel establecen varias cribas para elegir al ganador o ganadores, hasta tres por premio. Y tienen la misma dotación económica, este año de 10 millones de coronas suecas (980.000 euros, 1,1 millones de dólares).
