En burbujas, peregrinos se acercan a la ciudad para renovar su fe

 Desde la Puna y desde localidades del Valle de Lerma caminan grupos más reducidos que otros años.   

En las rutas y caminos del Valle de Lerma y de la Puna circulan los peregrinos en burbujas hacia el Milagro salteño. Son grupos reducidos de caminantes, y en otros casos llegan en bicicletas. No es el mismo tiempo de peregrinar cuando hay una pandemia.
Desde el domingo a la mañana y hasta hoy las burbujas peregrinas recorrerán los diferentes caminos hacia Salta capital. Así están llegando desde la puna salteña, la Quebrada del Toro, Chicoana y la zona sur del Valle de Lerma. Por estos caminos también aparecen los peregrinos en pequeñas cantidades de los Valles Calchaquíes. 
Aunque las autoridades intentaron desalentar estos movimientos, como es de costumbre para estas fechas del Milagro numerosos pobladores comienzan a peregrinar hacia la Catedral de Salta. 


Tiempos difíciles

La pandemia ha sido motivo de postergaciones de muchos encuentros de peregrinos. Aunque los caminantes de cientos de kilómetros han hecho hasta lo imposible para no faltar a su pacto de fe con los santos patrones de Salta, las dificultades para transitar son variadas.

Los caminantes de este año no tienen el acompañamiento de la policía ni de los municipios de la zona. La situación sanitaria es aún complicada, a pesar de estar controlada.

Así y todo, los peregrinos igual se lanzaron a sus largas travesías entre valles y montañas. Las noches se hicieron interminables en cada camino que emprendieron. Los cuidados han sido extremos. Los grupos no superan las cincuenta personas. Las burbujas se separan entre 10 a 20 personas.

En Campo Quijano

El Tribuno siguió la peregrinación de la Puna en la zona de Campo Quijano. Algunos de los grupos cargaban imágenes y cruces. Venían a paso lento y otros arrodillados. Decían que la pandemia no frena a la tradicional muestra de fe.
Detrás venían camionetas con parlantes. Con la música brotaba la energía de los caminantes, jóvenes y adultos mayores. También vienen niños. 
El año pasado no hubo peregrinaciones por las restricciones que se habían impuesto por la pandemia. Tampoco se realizó la tradicional procesión del 15 de septiembre. 

“Cumplimos con las normas sanitarias”

“Llegamos a Salta por el camino habitual. Las calles no están valladas y pudimos caminar hasta el atrio de la Catedral. Hicimos fila como todos los feligreses y logramos ingresar a la catedral”, contó un emocionado Julio César Velázquez, de Rosario de Lerma, que salió en peregrinación desde San Antonio de los Cobres con otro grupo. 
Fueron diez personas que caminaron más de 130 kilómetros hasta la catedral basílica de Salta. 
El pernocte fue en una capilla de Santa Rosa de Tastil y luego en el paraje Ingeniero Maury. 
“No hubo impedimentos en el camino. Solo fue extraño no ver gente en el camino que espere a los peregrinos. Nosotros caminamos por la fe en el Señor y la Virgen del Milagro. Cumplimos con todas las normas sanitarias”.

Hoy se espera la presencia de otras pequeñas burbujas peregrinas que pasarán por las localidades del Valle de Lerma. Por Campo Quijano estiman que bajaran tres delegaciones, con burbujas que llegan a las 50 personas. 
En Chicoana ya bajaron ayer desde Molinos alrededor de 40 peregrinos.
Los accesos hacia la Catedral no están controlados por la policía ni tampoco acompañados. Solo se pide prudencia a la hora de circular por el centro de Salta capital. 

Dejá una respuesta