En Salta recibieron la domiciliaria más de 20 presos federales

El beneficio llegó a mujeres y hombres, tengan condena firme o no.

Más de una veintena de presos federales que reúnen las condiciones de población de riesgo ante el coronavirus están cumpliendo su condena en sus domicilios y son controlados por el Patronato de Presos y Liberados de Salta.
Esta medida “se comenzó a aplicar desde mediados de marzo y se hizo de manera preventiva, con tiempo y de acuerdo al DNU del Gobierno nacional y de las acordadas tanto de la Corte Suprema como de la Cámara de Casación Penal”, remarcaron los jueces federales Liliana Snopek y Federico Díaz al dialogar con El Tribuno. 
Con la concesión de prisiones domiciliarias de modo planificado, en la Justicia Federal estiman que en Salta las posibilidades de un conflicto con los detenidos -tal como sucedió en el penal de Villa Devoto- son casi inexistentes.
El juez Díaz explicó que en primer lugar se relevaron las personas, hombres y mujeres, mayores de 60 años y con enfermedades preexistentes como asma, hipertensión, diabetes y problemas cardíacos, que corren mayores riesgos si contrajeran el COVID-19.
Con la intervención de los defensores de cada detenido, se inició formalmente el trámite en los Tribunales Orales Federales 1 y 2 de Salta, y en los respectivos Juzgados de Ejecución de la Pena. 
“El trámite lo realizamos de modo dinámico y en forma virtual, ya que estamos trabajando bajo medidas de seguridad por la pandemia”, explicó la jueza Snopek. 
A los pocos días comenzó a otorgarse el beneficio de la prisión domiciliaria. 
Uno de los casos que más resonó fue el del ex juez federal de Orán Raúl Reynoso, quien el miércoles 1 de abril fue trasladado desde el penal de General Güemes hasta el domicilio que declaró en la ciudad de Salta. Reynoso cumple una pena de 13 años de prisión tras ser condenado por delitos vinculados al narcotráfico.

Los beneficiados

Las prisiones domiciliarias se otorgaron por un plazo de 60 días con posibilidad de que sean prorrogadas según la evolución de la pandemia en el país.
Ambos magistrados explicaron que entre los más de veinte detenidos que ya están en sus domicilios hay hombres y mujeres que estaban en las cárceles de General Güemes (unidad carcelaria 3), de Cerrillos (UC16), de Salta capital y de Jujuy (UC 8).
Fueron beneficiados internos que tienen condenas firmes y otros que las apelaron. Todos quedaron bajo el control y seguimiento del Patronato de Liberados de Salta. 

Sin tobilleras electrónicas

Los presos federales que ahora cumplen su condena en sus domicilios no tienen puestas tobilleras electrónicas porque a Salta no llegaron. Por ello, el Patronato de Liberados es el encargado de hacerles seguimiento a través de llamadas telefónicas y cuando la pandemia lo habilite, con visitas de personal penitenciario.
La Justicia Federal de Salta ya pidió tobilleras al Programa de Vigilancia Electrónica a nivel nacional.

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