La modelo mostró detalles de uno de los ambientes centrales de su nuevo hogar en Múnich, donde vive con su familia.
Sin escalas, Evangelina Anderson y su familia pasaron del calor y el sol a toda hora de Marbella, España, a las temperaturas gélidas que se registran en Múnich, Alemania.
Pero en esta transición que lleva unos pocos meses, desde que su marido Martín Demichelis aceptó la propuesta de convertirse en DT del equipo sub 19 del prestigioso club Bayern Munich, la familia logró adaptarse a este cambio de vida.
En parte, porque pronto lograron hacer de su nueva casa un hogar. Y ahora, la modelo dejó espiar a sus seguidores de Instagram algunos detalles del espectacular living que comparten.

Porque es aquí donde pasan buena parte de sus días al regreso de sus obligaciones y paseos por la ciudad, especialmente ahora que el termómetro muestra sus marcas más bajas y la nieve invita a contemplarla desde la calidez del interior.

De estilo moderno y decorado con una paleta de colores neutros, el luminoso living de Evangelina está conectado con el jardín por enormes ventanales que van del piso al techo.

Los detalles verdes de las plantas y ramos dan cuenta de la calidez de la casa y de la intención de que este espacio tan importante para todos los reciba de brazos abiertos a la vuelta del colegio, del club o de las clases de alemán que toma Anderson desde que se mudaron a estas latitudes.

Es que es la dificultad con el idioma quizás es uno de los desafíos más grandes que todos deben atravesar: prueba que están superando con creces, incluso los más chicos de la familia.

En enero, la modelo compartió un video en sus redes en el que se ve a su hija Lola, de siete años, hablando con fluidez en alemán. “Tres meses viviendo en Alemania y Lola ya habla así”, escribió en su momento Eva, orgullosa de la veloz adaptación de la pequeña. Ella, por su parte, asiste puntualmente a sus clases y, de a poco, también está adoptando el idioma.

Fascinada con el nuevo paisaje que ve por la ventana cada vez que se despierta, Emma, la más chiquita de la familia, es una de las que más parece disfrutar del escenario nevado.
Así se la ve en la historia que la modelo compartió en su cuenta, en la que la nena, a punto de cumplir los tres años, sale al jardín y se encuentra con el césped cubierto de blanco.

Dispuesta a compartir cómo vive con su familia en esta ciudad alemana que todavía están descubriendo, Eva intenta mostrar cada día algo de su entorno.

Así, Anderson abre una ventana desde su cuenta de Instagram para que los usuarios puedan ver algo de las casas de decoración, las tiendas del lugar o las calles alemanas. Pero cuando el frío intenso aprieta, la mejor idea, claramente, es quedarse puertas adentro y mostrar, esta vez, su hermoso hogar…