Sucedió en medio de la expectativa de un cambio en el esquema cambiario, mientras el Gobierno buscaba cerrar un nuevo acuerdo con el FMI
La economía se contrajo un 1,8% mensual en marzo según el Indec, por lo cual se trató de la primera caída en casi un año y la más profunda desde diciembre de 2023. Sucedió en un mes con inestabilidad en los mercados financieros, frente a la expectativa de un cambio en el esquema cambiario en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El retroceso respecto de febrero se dio en medio de los cuestionamientos, tanto desde el FMI como de muchos economistas, al “crawling peg” del 1% mensual que venía aplicando el Banco Central (BCRA) para el precio del dólar, que estaba profundizando persistentemente el atraso cambiario.
En ese marco, muchos indicadores de actividad privados venían anticipando un enfriamiento de la economía. A modo de ejemplo, la producción de autos se derrumbó 16,5% mensual y los despachos de cemento lo hicieron en un 6%, según la medición desestacionalizada de LCG.
Además, según informó Ámbito, también hubo retrocesos en la producción de hierro y de carnes, en la demanda de electricidad general, en las escrituras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en las ventas minoristas, entre otros datos negativos.
Desde abril de 2024 que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec no arrojaba caídas. Además, fue el mayor descenso desde fines de 2023, luego de la devaluación convalidada por el Gobierno de Javier Milei a los pocos días de asumir la presidencia.
La actividad económica mejoró en términos anuales, pero desde un piso bajo
Desde un piso muy bajo, en términos interanuales el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una mejora del 5,6%, mientras que en el primer trimestre acumuló un avance del 6,1%. El rebote anual fue explicado principalmente por las performances del comercio (+9,3%), la intermediación financiera (+29,3%) y la industria manufacturera (+4,2%).
Con estos números, la economía quedó apenas 0,3% por encima del nivel de comienzos de 2023. Según una estimación de Fundar, la variación positiva fue causada fundamentalmente por la dinámica de petróleo y minería (+13,5%), siendo también relevantes los datos del agro y del sector de servicios.
En el otro extremo, la construcción y la industria , dos de los sectores más relevantes de la economía local, sufrieron deterioros del 14,8% y del 8,9% en relación a dos años atrás. En el caso del comercio también se verificó una merma, aunque de menor magnitud (-0,8%).
fuente: AMbito