La panelista de LAM explicó cuáles fueron las actitudes de su expareja que detonaron la relación cordial que mantenían.
El fin de semana Cinthia Fernández (31) viajó a Santa Fe para participar de un acto en el Club Atlético Carcarañá, y se alojó en Rosario, por lo que la panelista de LAM aprovechó para pasar por la mega tienda propiedad de Martín Baclini, su expareja.
En reemplazo de Mariana Brey, la angelita le contó a Ángel de Brito por qué fue al negocio de Baclini: “Estaba en un hotel en la misma cuadra del negocio y antes de irme pasé a hacer las historias de Instagram ahí. No le había avisado a nadie de la familia de Martín”. Descreída de las verdaderas intensiones de Cinthia, Yanina Latorre la chicaneó: “¿Les hiciste las historias de Instagram porque sos generosa?”.
“NO DEPENDO DE NADIE. NO ME MANTIENE NADIE”.
Ese fue el pie para que la madre de Bella (6), Charis (5) y Francesca Defederico (5) comunicara su firme decisión: “Aclaro que a mis hijas les pago el colegio yo, lo quiero decir. No me lo paga más Martín”. De esta forma, Cinthia cortó con el arreglo que había llegado con Martín cuando eran pareja, que el propio Baclini había precisado semanas atrás en Intrusos: “No es que le regalo la educación de las nenas, que lo sigo haciendo. Cinthia se lo merece porque ella también hace un montón de cosas por mí también. Hace de todo, me maneja el Instagram de la empresa, hace publicidades. Me ayuda desde un montón de aspectos”.
Con visible fastidio, Cinthia completó: “No dependo de nadie. No me mantiene nadie. A partir de ahora pago yo el colegio de las nenas. Yo nunca estuve de acuerdo en que se diga (que Martín pagaba el colegio de las nenas)”. En tono indignado, Cinthia Fernández aseguró que cortó “todo vínculo” con Martín Baclini y explotó por el viaje en lancha que hizo junto a ¿su nueva novia? Agustina Agazzani: “No es por una novia. Tuvo un montón de actitudes que no me gustaron. Como el tema de la lancha. Está todo bien, tiene el derecho a hacer su vida. Que sea feliz, le deseo lo mejor y no me hago la superada porque es obvio que me duele… Pasa que me hacía cargo yo de los gastos de la lancha. Porque la guardería donde la amarra es de una amiga que necesitaba publicidad… ¡¿Y el señor va con la señora?! Es como un montón. Entonces, que la pague él si tiene ganas de llevar a su novia”.
