La artista habló con Ciudad luego de que se viera al actor en un supermercado de Pilar junto a su hija en pleno aislamiento.
El domingo de Pascuas Nicolás Cabré (40) salió de su casa en un country de Pilar para ir al supermercado junto a su hija Rufina (6). El episodio, normal en tiempos ordinarios, causó polémica en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en el país a causa de la pandemia de Covid-19.
El momento fue captado por un curioso que retrató al actor cuando se retiraba del lugar con la nena, fruto de su relación con la China Suárez, y lo contó Chiche Gelblung en su programa de Crónica TV: “Estaba con su hija y lo echaron”. Luego, el conductor explicó: “Lo rajaron, pero se lo tomó bastante bien. Dijo que no tenía con quien dejarla porque la mamá no estaba porque está separado”.
Entonces, Ciudad se comunicó con Laurita, quien tras pasar la temporada con Nicolás en Mar del Plata, a fines de marzo se había mudado a la casa de Cabré en medio de la cuarentena total.
-¿Qué pasó que el domingo Nico fue al supermercado porque “no tenía con quién dejar a Rufina”?
-Es que me volví a mi casa porque ya arreglaron el caño de agua que se había roto en el edificio.
Sin embargo, cuando este sitio la consultó sobre si regresaría a continuar la convivencia con Nicolás Cabré, Laurita Fernández “clavó el visto”. En una de sus publicaciones de Stories, la bailarina mostró una foto de cómo quedó reparado el desperfecto e ironizó: “Aleluya, ¡habemus agua! Gracias. Ocho horas estuvo laburando el plomero. Ahora tengo que limpiar todo, lo cual me parece un planazo”.
A principios de abril, Laurita había reflexionado en Instagram sobre cómo sobrellevaba la cuarentena: “Todos los días me armo una rutina de cosas para hacer y los días se llevan mejor, aunque tengo mis momentos de ansiedad, porque soy muy inquieta. Me agarra mucha angustia también, por lo general cuando veo las noticias y veo imágenes de los médicos y enfermeros y todo lo que está pasando. Me permito llorar y dejar fluir las emociones que van apareciendo”. Una semana después, Laurita Fernández se preguntó: “¿No les pasa que hay días que la llevan bárbaro y otros se sienten para el orto?”.
