Pasaron las fiestas de fin de año y quedó en evidencia la falta de una política concreta en contra de la pirotecnia sonora, pese a la vigencia de la ordenanza que prohíbe el uso y la comercialización de la misma. Desde organizaciones de padres de niños con autismo piden una ley provincial.
Desde la Asociación TGD Padres TEA Salta, conformada por profesionales y padres de niños con espectro autista, Luis González, señaló que se encuentran en conversaciones con legisladores para avanzar en un proyecto de ley en contra de la pirotecnia sonora de alto impacto.
“El año pasado después de la Ordenanza Ad Referéndum estuvimos reunidos con legisladores, quedó manifiesta la necesidad de una ley porque no alcanza sólo con una ordenanza. Para las fiestas se observó que los vecinos de Santa Ana iban a Cerrillos a comprar, los vecinos de zona Norte se cruzaban a comprar en Vaqueros”, sostuvo.
González explicó que desde la organización a la que pertenece apuntan a la iniciativa de “más luces menos ruidos”. En este sentido, aclaró que no es lo mismo que la prohibir toda la pirotecnia sonora ya que algunos artefactos son de mínimo impacto como el chasquibum. “Queremos que se prohíba la pirotecnia sonora de alto impacto”, aclaró.
“La idea es tener una ley antes de fin de año para que no pase siempre lo mismo. Por suerte hay mucha adhesión, tenemos esperanza de que va a ser un hecho. En las fiestas nos cansamos de llamar al 0800. Antes del 24 de diciembre estuvimos reunidos con Aroldo Tonini y él nos dio la certeza, se comprometió en que se iban a hacer los controles de acuerdo a la ordenanza, pero entendemos que es una ordenanza nueva, una gestión nueva, hubo muchos cambios en cuanto a lo directivo. Evidentemente hubo una falta de control”, manifestó.
