Peronismo bonaerense sin reacción: las derrotas no acercan posiciones entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof

La última reunión entre la mesa de negociación que integran Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner fue el 6 de abril. Siguen los dardos entre los distintos sectores.

El último encuentro fue el 6 de abril. Desde entonces, la mesa de diálogo que se armó para discutir el camino electoral de la provincia de Buenos Aires, no funciona. Axel KicillofSergio Massa y Máximo Kirchner son sus principales referentes. Cristina Kirchner se lo dejó en claro al gobernador bonaerense cuando se reunió por última vez con él: ella no se sentaría de igual a igual a discutir fechas, nombres ni estrategias. Su interlocutor debía ser su hijo, nombre resistido.

Ni las derrotas del peronismo el 11 de mayo en cuatro provincias ni la elección de Capital Federal fueron motivos suficientes para volver a hablar. Cada uno, por su lado, hizo su propia evaluación. El kirchnerismo hasta la hizo pública con un pase de factura al gobernador: no había que desdoblar las elecciones.

La encargada de decirlo fue María Teresa García, senadora bonaerense que se convirtió en la voz de CFK en la disputa con Axel Kicillof. Remarcó dos cosas que por estas horas repite la titular del PJ nacional en privado: no había que desdoblar las elecciones y es necesaria la unidad para ganar las elecciones del 7 de septiembre.

Lo que dice no es novedad pero cobra sentido después de la elección porteña. Jorge Macri decidió desdoblar los comicios y buscó municipalizarlos. Terminó perdiendo la elección en su propio territorio y dando una batalla por el liderazgo nacional de la derecha. El mensaje a Kicillof es que en el territorio bonaerense tampoco se debían separar los comicios pero también que Cristina Kirchner tenía razón.

Desde La Plata no responden sobre la cuestionada decisión de desdoblar y sólo miran los resultados del peronismo hasta ahora: “El peronismo perdió seis de seis elecciones”, dicen. Santa Fe, Chaco, San Luis, Salta, Jujuy y Capital Federal. Marcan así que la crisis cruza el alambrado de la provincia de Buenos Aires.

Aunque la dos veces presidenta repite que debe haber unidad, desde La Plata dicen que más que repetir la palabra lo que hay que hacer es construir esa unidad. Nadie lo está haciendo. Aquella reunión del 6 de abril que duró ocho horas en la que se discutía la fecha de las elecciones en el territorio bonaerense no terminó bien y, desde entonces, no se volvieron a ver.

“Cristina le dijo a Axel que los temas electorales los debía hablar con Máximo. Axel enseguida se sentó con Máximo pero ahora salen a decir que Axel tiene que llamar a Cristina”, dicen desde la gobernación sobre las idas y vueltas entre estos dos dirigentes. Ninguno de los dos le escribe al otro. Es cierto que en la dinámica de este vínculo siempre era Cristina Kirchner la que escribía cuando necesitaba ver al gobernador. Ella o su secretario. Ya no lo hace.

Sergio Massa solo mira. Mira los resultados en Capital Federal y hace silencio. También mira la disputa entre CFK y Kicillof y hace un silencio que ya demuestra demasiado cansancio y molestia. Aunque ahora solo mire, no se quedará quieto.

fuente: Perfil