Medidas preventivas en las unidades, en la salida gradual del aislamiento
Aunque todavía no está definido cuáles serán las actividades que podrán salir del aislamiento obligatorio, que el presidente Alberto Fernández anunció que se empezarán a habilitar de manera paulatina desde el 13 de abril, desde Saeta están trabajando en el diseño de las medidas que se implementarán en los colectivos para continuar con las acciones de prevención del COVID-19.
“Así como cuando se planteaba la cuarentena a mediados de marzo y presentamos al gobernador distintas opciones, para la vuelta paulatina de la cuarentena tenemos vistos varios escenarios posibles”, explicó a El Tribuno el presidente de Saeta, Claudio Mohr.
Lo que sí está decidido es que no habrá pasajeros que viajen parados en las unidades del transporte público y todos deberán utilizar “máscaras faciales”, que es la definición “técnica” que el Gobierno a los barbijos.
“Estamos discutiendo con el Comité Operativo de Emergencia por el COVID-19 qué es lo más conveniente si el tope en las unidades será la cantidad que entren sentados o menos”, adelantó Mohr.
“Todo es muy dinámico y vamos haciendo camino mientras las cosas se dan, no hay un manual para la pandemia y las situaciones van cambiando, con cada realidad que se presenta tomamos las decisiones”, aclaró el funcionario.
Dijo que también se evalúa continuar con la circulación de los colectivos en horarios reducidos. En la actualidad, las unidades realizan sus recorridos en tres franjas del día y solo transportan al personal de Salud y Seguridad de 5.30 a 8.30, de 12 a 15 y desde las 19 a las 22.30. Hubo una excepción en los días de cobro de los jubilados cuando se ampliaron las frecuencias.
“Tenemos que ver cuál será la demanda que tendremos y eso va estar sujeto a las actividades que se aprueben en Salta”, acotó el titular de Saeta, y recordó que si bien a nivel nacional se exceptuó del aislamiento a varias actividades, en la provincia solo dos (Salud y Seguridad) podían hacer uso del transporte público.
“Más allá de lo que diga el Gobierno nacional, el transporte público es una potestad de cada jurisdicción y Salta va a ver qué es lo más conveniente. Obviamente, la decisión no será económica sino lo que se priorizará es la salud de la población”, señaló Mohr.
Situación económica
La recaudación de Saeta mediante el cobro de boletos lógicamente cayó a cero, pero sus gastos siguen vigentes. El presidente de la empresa estatal que está a cargo del transporte público señaló que a esas obligaciones las están haciendo frente con un mayor aporte de fondos por parte del Estado provincial y de los subsidios nacionales. Los últimos se incrementaron en enero pasado para asegurar el congelamiento del precio del boleto.
Mohr recordó que los sueldos de los choferes corren por cuenta de Saeta, que el lunes depositó los salarios.
En cuanto a las empresas transportistas que prestan el servicio en las distintas líneas, se les abonará un proporcional a los kilómetros que recorrieron durante el mes pasado sus colectivos.
