Turismo en crisis: “Hay una situación de quebranto”, advierten

Empresarios del sector insisten en el pedido de ayuda al Estado y al sector financiero.

Solo en la capital salteña hay 358.143 plazas hoteleras (una plaza es una cama y las matrimoniales se cuentan por dos), según los últimos datos del Indec con referencia a enero de este año. Es decir que en los alojamientos turísticos locales podrían pernoctar más de la mitad de los habitantes de esta ciudad. A ese nivel de desarrollo llegó el turismo por estas latitudes luego de 24 años de trabajo en el sector, que llegaron a posicionar a la provincia como uno de los destinos para visitar más importante del país. Ahora todo parece derrumbarse por la pandemia del COVID-19 y también por la falta de ayuda hacia la actividad que genera alrededor de 50 mil puestos de trabajo en Salta.

El presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Carlos Eckhardt, graficó que el avance que tuvo la provincia en este rubro se logró con tres patas: la parte privada, el Estado y el sector financiero.

“Hoy los socios que tuvimos nos están abandonando”, dijo a El Tribuno el dirigente empresarial.

“El sector está en una situación sumamente compleja, en una situación de quebranto, en virtud de que todos los actores que formamos parte de esto, el Estado por un lado, el sector productivo y también el sector financiero, debemos tomar debida nota que esto no es un tema contingente”, advirtió Eckhardt.

El lunes pasado El Tribuno advirtió, con datos del sector, que solo el 50% de los empresarios del turismo pudieron pagar los sueldos de este mes a sus empleados y los créditos bancarios que se ofrecen para salarios con tasas del 24% son inviables para ellos y, encima, muy pocos pueden acceder a los requisitos que piden la entidades financieras.

Los principales actores de la industria del turismo le pidieron el lunes al presidente Alberto Fernández que declare la emergencia en el sector, que emplea a 1,1 millón de personas en el país y abarca más de 5.000 agencias y 17.000 hoteles, entre otras empresas y comercios. Es considerado el sector más perjudicado por la pandemia del COVID-19.

“Esta pandemia es un enemigo sin cara, no sabemos si estamos en el principio, en la mitad o en el final. No sabemos cuánto va a durar y de ninguna manera podemos tomar nuevos compromisos sino tenemos ingresos genuinos ni la perspectivas de tenerlos”, señaló el titular de la Cámara de Turismo.

Indicó que el 80% del capital de las empresas turísticas son los trabajadores y por eso este parate por la cuarentena obligatoria los deja entre los sectores más vulnerables para superar la crisis que desató la pandemia de la enfermedad del coronavirus.

“Nuestros colaboradores no son máquinas que están paradas, nuestro sector tiene personas en expectativa y no estamos pudiendo pagarles en un momento en el que no tenemos ingresos. El sector si no produce no tiene posibilidad de pagar, provenimos de un área de servicio del intangible, esa área de servicio no tiene la posibilidad de estoquearse”, explicó Eckhardt.

“El sector no está dispuesto a tomar nuevas obligaciones de ninguna de forma, mucho menos si esas obligaciones tienen tasa de interés y no tienen la comprensión que tienen que tener en este momento tanto el Estado como el sistema financiero de acompañar a un socio que durante muchísimos años ha generado infinitos beneficios a ambos socios”, concluyó.

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