Varias familias debieron ser evacuadas porque el agua con barro entró a casi todas las casas. Se calcula que unas 100 hectáreas de tabaco fueron arruinadas por la piedra.
Un insólito temporal sacudió a Guachipas ayer pasadas las 18 horas. Nadie se lo esperaba, ni siquiera los pronósticos anunciaban lluvia, pero el meteoro arremetió con violencia sobre el corazón de este pueblo del Valle de Lerma, que todavía no sale del asombro y el espanto. Los videos filmados por los aturdidos vecinos muestran la fuerza y el volumen del agua corriendo por las calles que rodean a la plaza de la comuna, arrastrando gran cantidad de lodo y piedras. Entró a todas las casas y varios vecinos debieron ser evacuados. Sin embargo, el fenómeno que duró poco más de diez minutos no se conformó con desbordar arroyos que estaban prácticamente secos desde hace 20 años, sino que desplegó un bombardeo de granizo que cubrió todo de bolas de hielo que terminaron arruinando al menos una 100 hectáreas de tabaco y otros cultivos que se encuentra en plena etapa de cosecha. Una desgracia para pequeños productores y vecinos que esperaban la bendición de la lluvia tras varias semanas sin agua, pero nunca un meteoro tan dañino como el que se precipitó en la tarde de ayer sobre Guachipas.
En el marco de este temporal, surgió la versión de que un niño de 6 años había sido arrastrado por la corriente y se había ahogado, pero afortunadamente esta noticia fue rápidamente desmentida por el intendente de la localidad, Néstor Parra, quien en diálogo con El Tribuno aseguró: “De ninguna manera se podría afirmar eso. Nadie se ahogó y en medio de lo triste que resultó este temporal por las familias y los productores afectados, lo bueno es que no hay que lamentar víctimas fatales”.
Agregó: “Si bien fue una tormenta de corta duración, la caída de granizo fue muy intensa. Estaba todo blanco. Además, estuvo acompañada de viento fuerte. Los arroyos crecieron de un modo impresionante y el agua se metió en todas las casas, hay unas pocas familias que tendremos que evacuar porque es imposible que se queden en las condiciones que están sus viviendas, y hay otras que tenemos que ayudar a que saquen el barro y el agua para que se puedan quedar. Muy difícil esta situación”.