El ministro de Gobierno se refirió al escándalo en Salvador Mazza y a la posibilidad de remover de su cargo al intendente mediante una intervención.
La situación del intendente de Salvador Mazza, Rubén Méndez, recrudece con el pasar de las horas tras los allanamientos que se realizaron en la localidad, encontrando una fortuna que ocultaba en su domicilio.
Acusado por enriquecimiento ilícito y sospechado por narcotráfico, Méndez es seguido de cerca por el Gobierno provincial, que ya envió a la legislatura de Salvador Mazza un proyecto de ley para la intervención del municipio.
Carlos Villada, ministro de Gobierno, manifestó que la intención de la provincia es remover de su cargo a Méndez a través del Concejo Deliberante y designar un interventor, porque considera que por los cargos que recaen sobre el actual intendente ya no puede seguir.
“El Gobierno de la Provincia interpreta que se ha dañado la credibilidad del intendente y por lo tanto entiende que no debe seguir en sus funciones”, comunicó en una entrevista por Multivisión.
Y agregó: ““Estamos en permanente contacto para ver finalmente que decide el Concejo Deliberante a la presentación que hizo el intendente Méndez con el pedido de licencia y de ahí se decidirá”.
Dinero no declarado
Al final de la jornada de allanamientos realizados ayer, la sumatoria del dinero secuestrado arrojaba un total 196.032.756 de pesos, discriminados de la siguiente manera: 854.178 dólares (equivalente a 159.731.286 pesos de acuerdo a la cotización actual de la moneda $187); 9.070 euros (equivalente a 1.959.120 pesos, cotizando la moneda extranjera a $216) y 34.342.350 pesos en moneda local.
En los procedimientos, que incluyeron a la sede municipal de Salvador Mazza y a varias propiedades, también se secuestraron 4 vehículos de alta gama, 2 camionetas Ford Ranger Raptor y dos monovolúmenes BMW. Tres de estos automotores están valuados en más de 55 millones de pesos, fueron adquiridos en el último año y colocados a nombre de familiares directos del intendente Méndez. Los 4 vehículos fueron comprados de contado y en efectivo.
De esta forma, el total de lo secuestrado ayer supera los 250 millones de pesos, la mayoría de los cuales se encontraban en varias monedas y en cajas de seguridad en la casa de Rubén Méndez.
