Matías Kulfas: “Darle las facultades a Milei Es como darle un bisturí al doctor Lotocki”

“Es muy peligroso estar trabajando en algo tan sensible como son los instrumentos del Estado con una persona que piensa que el Estado es un enemigo que hay que eliminar”, alertó el ex ministro de Desarrollo Productivo en relación a las facultades extraordinarias que otorga la Ley Bases al Presidente.

Matías Kulfas criticó la aprobación de la Ley Bases, alertó sobre el peligro de otorgarle “poderes extraordinarios a Milei” y aseguró que la obra pública se redujo en un 90%. “Les diría a las fuerzas del cielo que recen que no tengamos ninguna tragedia por falta de mantenimiento, no existe ningún país del mundo que decida no hacer obras”, afirmó. Además, se refirió críticamente al discurso de Cristina Kirchner en Quilmes: “Cuando ella fue presidenta, en todos los años de su gestión, salvo en el final, hubo caídas en la producción de petróleo y gas“, aseguró el ex ministro de Desarrollo Productivo en Modo Fontevecchia, por Net TVRadio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

¿Cuál es tu balance de los primeros meses de la economía en el gobierno de Milei?

Me parece que la comparación con Menem es bastante compleja por varios motivos. Por un lado, el escenario internacional es totalmente diferente. Menem presentó sus reformas económicas luego de una década en la que Argentina venía sin crecimiento, pero con un mundo que estaba cambiando, había caído el Muro, se disolvió el bloque soviético, y se consolidó una globalización que generó un fuerte ingreso de capitales en la región que, en principio, beneficiaron al país. 

Hoy el mundo va hacia otro lado, Argentina puede atraer inversión extranjera, pero será más que nada en actividades primarias como la energía y la minería. En los 90 todos los sectores energéticos y los servicios públicos estaban en manos del Estado y hubo inversiones, privatizaciones y movimientos. El mundo está en un momento de retracción respecto al flujo de inversiones, hay una guerra geopolítica entre Estados Unidos y China que también generan una actitud proteccionista de muchos países. El mundo va a contramano de Milei, o mejor dicho, Javier Milei va a contramano del mundo. El sector público no tiene un imán de inversiones relevante porque hay mucho menos para privatizar. Tenemos un plan económico que todavía no terminó de desplegarse pero que sí mostró que su rasgo más importante está en el ajuste fiscal y no mucho más. Veremos si en los próximos meses consiguen el financiamiento que están buscando para poder avanzar en la siguiente etapa del programa económico. Va a ser muy diferente para el plan de Milei si consigue esos dólares que está buscando.

Juan Luis Bour planteaba que la reducción del empleo público no va a ser tan grande como había anunciado el Gobierno. ¿Es posible que de un lado y del otro se estén exagerando las bonanzas y las maldades del plan que está llevando a cabo Milei y que haya una sobreactuación?

Lo que dice Bour es correcto, la gran mayoría del sector público trabaja en provincias y municipios. Cuando se empieza a desgranar qué es lo que está bajo incidencia directa del presidente, son menos de 400.000 puestos de trabajo, de los cuales, la mitad es personal de seguridad y de las Fuerzas Armadas. Cuando arrancaba el Gobierno me llegaba que había un plan de reducir 500.000 puestos de trabajo en el sector público, pero la realidad es que no hay tantos empleos que estén bajo incidencia directa del presidente. El universo que plantea Javier Milei puede alcanzar, a lo sumo, los 70.000 puestos de trabajo, es menor a lo que se dijo y tiene que ver con una cuestión discursiva. 

Recordemos que en la campaña el presidente hablaba de que el país era una casta con un montón de gasto político. Cuando se ve la realidad, se nota que es muy diferente. El prometió que el ajuste iba a caer sobre la casta política, no sabemos bien a qué se refería, pero está claro que no es la gente que verdaderamente está padeciendo el ajuste que son los jubilados y pensionados que explican la mitad del recorte del gasto a través de la licuación. 

Sí vemos un ajuste muy drástico, es en la obra pública que se redujo en un 90%. Está prácticamente paralizada, no han habido obras de infraestructura educativa, las obras de transporte se redujeron a la mínima expresión. Les diría a las fuerzas del cielo que recen que no tengamos ninguna tragedia por falta de mantenimiento y por falta de obras. No existe ningún país del mundo que decida no hacer obras, después podemos discutir cómo se financian y cuál es el mecanismo más transparente para hacerlas. Esas discusiones me parecen válidas y creo que Argentina necesita un debate a fondo para mejorar la eficacia del Estado,  pero toda esta situación de recortes y motosierra sin ningún criterio, de un presidente que dice que el Estado es una organización criminal y que los que evaden impuestos son héroes, me parece peligroso. 

Que el Congreso le haya dado media sanción a una ley que da amplias facultades para privatizar, reducir fondos fiduciarios, es como darle un bisturí al doctor Lotocki. Me parece que es muy peligroso estar trabajando en algo tan sensible como son los instrumentos del Estado con una persona que piensa que el Estado es un enemigo que hay que eliminar.

Milei
“Es muy peligroso estar trabajando en algo tan sensible como son los instrumentos del Estado con una persona que piensa que el Estado es un enemigo que hay que eliminar” aseguró Matías Kulfas

¿Qué lectura hacés de la reaparición pública de Cristina Fernández?

La sensación que queda es que no termina de entender el problema de energía y además comenta la situación del gobierno anterior como si no hubiese tenido ningún tipo de implicancia. De los últimos 16 años de la Argentina, en 11 años y medio, la política energética estuvo bajo su propia conducción y bajo gente que ella designó. Que ahora diga que hay que analizar los costos del sector, parece medio extraño. Cuando ella fue presidenta, en todos los años de su gestión, salvo en el final, hubo caídas en la producción de petróleo y gas

Evidentemente hay cosas que funcionaron mal, no se generó el aumento necesario de la oferta energética y se cayó en una eterna discusión sobre los subsidios. Los subsidios no son una mala palabra, pero tienen que estar direccionados a quienes realmente lo necesiten y tiene que haber una política de ahorro de energía. Cristina estuvo a cargo de manera directa, a través de sus funcionarios, de un derroche absoluto de recursos, subsidiando tarifas en lugares que no necesitaban o que necesitaban un subsidio menor. 

Me parece que está bien el debate, pero tiene que ser sobre la base de un diagnóstico que diga que hubo políticas muy negativas. La dirigencia política debe hacerse cargo de sus errores y, quienes hemos tenido alguna responsabilidad, tenemos que tener una mirada crítica y entender que Milei no nació de un repollo. Un outsider que no venía de la política y que tiene ideas absolutamente disruptivas que no se implementaron en ningún lugar del mundo ganó las elecciones por los problemas de la dirigencia política argentina.

¿Cuál es tu opinión respecto del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)?

Yo no estoy a favor del RIGI, estoy conceptualmente a favor de que haya un régimen de incentivo para inversiones, pero tal como se aprobó, tiene toda una parte que es contraria al desarrollo de proveedores. En los países que se han desarrollado con fuerte incidencia de recursos naturales como Noruega con el petróleo, o Australia con minería y alimentos, se ve que creció el recurso natural, pero también crecieron las actividades laterales. 

Australia es el principal proveedor de softwares de proyectos mineros en todo el mundo. Noruega ha tenido un gran trabajo en todo lo relacionado a la tecnología de extracción de hidrocarburos offshore. Los recursos naturales, si se extraen sin ningún tipo de desarrollo asociado, se convierten en actividades meramente extractivistas. S

Se puede exportar y generar divisas, pero estos beneficios quedan en pocas manos y no se traducen en el crecimiento de todo el entramado productivo. Este RIGI, tal como está aprobado, tiene defectos que son graves, se habilita a las empresas que hacen inversiones a importar maquinaria, tecnología e insumos libres de arancel. Incluso, pueden ser equipamientos usados y traer tecnología obsoleta de otros países. Tampoco hay compromiso para desarrollar proveedores nacionales. 

Todo esto me parece sumamente nocivo porque va a perjudicar a un montón de industrias que están en Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y San Juan, que van a ver como un montón de proyectos van a traer de  afuera esos insumos. Hay una desventaja natural si un emprendimiento minero puede importar maquinaria del exterior libre de aranceles y la empresa industrial nacional tiene que pagar este arancel. 

En lugar de promover la industrialización, estamos promoviendo la importación de esos insumos. Estoy a favor de un régimen de inversiones, coincido con algunos beneficios fiscales, pero espero que los senadores de las provincias afectadas puedan reaccionar revisarlo y discutirlo, porque con algunas modificaciones en la redacción, se puede tener un régimen de inversiones que promuevan la inversión y el desarrollo integral de la economía argentina y sus sectores productivos. 

Fuente: Perfil

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