A pesar de los planes sociales, el 43,1% de los argentinos son pobres

Suman cerca de 17 millones, de acuerdo al Observatorio Social de la UCA. Sin subsidios del Estado, la cifra llegaría al 50% de la población.

El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), como es habitual, presentó su informe anual y de él se destacan datos alarmantes sobre la economía del país: cerca de 17 millones de argentinos son pobres, esto representa al 43,1% de la población. Otro dato preocupante es la tasa de indigentes que se ubicó en 8,1%, de modo que afecta a 8,5 millones de personas. El trabajo subrayó que, en los últimos 10 años, la pobreza creció 15 puntos porcentuales.

En esa línea, describió que los nuevos pobres son “clases trabajadoras de sectores medios y populares, vulnerables a las crisis, a la falta de trabajo y a la inflación. Mientras tanto, los pobres estructurales logran protegerse reproduciendo una economía informal de subsistencia, que no los saca de la pobreza, pero al menos la alivia”. Un dato llamativo del informe indica que, en caso de no existir las asistencias sociales que dispone el Estado, la pobreza afectaría al 50% de la población y la indigencia llegaría al 20%. En esa línea precisó que el 40% de los hogares donde vive el 50% de la población fue asistido por algún programa oficial o complementario. Para conocer el relevamiento oficial del Indec de la pobreza habrá que esperar hasta marzo del año próximo.

“Ni las políticas de liberalización económica ni las políticas de asistencia social son suficientes por sí solas para promover un modelo de desarrollo equilibrado en lo productivo y en lo social, con capacidad de incluir en un mismo proyecto político-económico a los agentes productivos, a los sectores del trabajo y al Estado, integrando social y laboralmente a la sociedad de los excluidos al modelo social”, pondera el trabajo. De acuerdo a lo que revela el informe, la tasa de pobreza se amplía con “sectores de la clase media baja los que han pasado a conformar una nueva capa de nuevos pobres”.

Otro aspecto relevante, de acuerdo al observatorio es que, si se tienen en cuenta datos de acceso a la salud, a la educación, alimentación, vivienda, servicios públicos, trabajo y hábitat saludable, “entre 2010 y 2022, casi sin cambios relevantes, el 70% de la población estuvo afectado en al menos uno de estos derechos fundamentales”. “En términos poblacionales, esta última cifra implica que al menos 13 millones de argentinos sufren de una exclusión severa en acceso a bienes y servicios de inclusión social”, afirmó el trabajo de ODSA.

Si la inflación bajara y llegara a tener solo un dígito, la pobreza disminuiría entre 10 y 15 puntos porcentuales, señalaron desde la UCA. “No es el aumento de los precios sino la no creación de nuevos empleos, el deterioro de los existentes y la caída de las remuneraciones, lo que genera desequilibrios”.

En cuanto a cifras del empleo, detallan que “solo el 40% de la población económicamente activa cuenta con un trabajo decente o digno, sea a través de un empleo asalariado o no asalariado”. Para la UCA, “esta fuerte segmentación laboral se vincula estrechamente con la pobreza crónica y su aumento a lo largo de más de una década”. El informe señaló que “en los hogares pobres, menos de 2 de cada 10 trabajadores logran acceder a un empleo pleno, mientras que, en los hogares no pobres, aunque en descenso, más de 5 de cada 10 trabajadores lo logra”.

fuente: El TRibuno

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